Escoge lugar, momento, un buen equipo, tu música favorita, ¡Y a volar!
10 ideas para disfrutar mucho más tu música.
- 1. Atención con la primea canción del día
- 2. Tener la intención de apreciar la música
- 3. Crea buenos hábitos para disfrutar la música
- 4. Sumergirte en la letras y los mensajes
- 5. Salta, baila, siente la música con libertad.
- 6. Pequeños retos para disfrutar más tu música
- 7. Disfrutar la música desde el azar y el silencio
- 8. Sube el volumen y usa tu imaginación
- 9. Música en buena compañía
- 10. Buenos regalos para disfrutar música
En este artículo vas a encontrar ideas para regalarte el placer de disfrutar tu música favorita, con los recursos, en los lugares y los momentos que sabrás escoger.
Atención con la primera canción del día
La música está tan presente en nuestra vida diaria, que es casi imposible no pasar un día sin oírla. Pero aunque podamos oír más y con mejor calidad, descuidamos la posibilidad de escuchar con atención, de pararnos a disfrutar buena música.
¿Te ha pasado que la primera canción que escuchas en la mañana se te queda pegada para el resto del día?
No he encontrado una explicación científica a este fenómeno, pero lo que sé es que no siempre es una canción de la que pueda estar orgulloso de tararear luego en el bus o en la oficina.
Un día me vi todo de negro, cabeza rapada, cara de culo en el tren, cantando «baaaaaby shark tu tu turu turu, baby shark tu tu turu turu…» porque fue lo primero que cantó mi hija esa mañana.
Confesiones de un padre melómano
Pero por otra parte, si no nos atrapa una canción antes, podemos tomar el control y poner la que nos apetezca escuchar para comenzar el día. Y eso fue precisamente lo que hice hoy mientras preparaba a mis peques para el cole: puse alto y claro «Money for Nothing» de Dire Straits, ¡Y vaya que la disfruté, y con mis hijos!
Tener la intención de apreciar la música
Podemos tener la mejor tecnología en casa, altavoces sofisticados, auriculares de última generación, una gran edición en vinil. Pero nuestra relación con la música será superficial si no cuidamos la intención de valorarla.
Disfrutar la música con conciencia va más allá de tirarnos en la cama o un sillón cómodo con los ojos cerrados, y darle volumen a la música. Esto es el comienzo. Y reservar espacios y momentos es lo siguiente.
Si nos reconocemos como verdaderos amantes de la música, o queremos llegar a serlo, hay que salvar tiempo y espacios para escapar de la rutina deberes-trabajo-familia, para apreciar la música.
Tampoco tiene que ver con aprender historia, teoría o solfeo para aplicarlo a todo lo que escuchemos. Aunque si quieres hacerlo, fantástico, porque descubrirás un universo aún más fascinante.
Se trata simplemente de anotar si es necesario, que los sábados en la mañana, en la silla plegable del jardín, o el sofá viejo del salón, o mientras conduzco al trabajo, escucharé música sin que nadie me interrumpa.
Crea buenos hábitos para disfrutar la música
No es lo mismo oír que escuchar. Oír se hace inconsciente, es inevitable. Escuchar requiere atención, voluntad de atender, entender, asimilar. Y disfrutar engloba ambas acciones en el caso de la música.
Cuando involucramos la intención, la voluntad de disfrutar la música, entonces conviene comenzar a adquirir ciertos hábitos para hacer de la escucha una experiencia mucho más potente y enriquecedora, a medida que vamos percibiendo todo lo que llega a nuestros oídos.
Estos hábitos pueden ir desde vincular una simple rutina personal con un artista o un género, hasta programar una actividad específica con la música que escojamos para sacarle más provecho a lo que hagamos.
Como una simple rutina personal (y seguro ya lo haces), música alegre, bailable o energética cuando limpias, instrumental cuando estudias o descansas, o rock para una tarea dura.
Pero también puedes asociarla con un momento especial, una cena romántica con un cantante particular, o comprar un buen vino para escuchar una ópera los domingos en la tarde. En fin, ya lo pillas.
¡Rock con pizza, jazz con sushi, ópera con vino!
Sumergirte en la letras y los mensajes
Con esto, quienes venimos de la vieja escuela recordamos la alegría que sentíamos cuando un disco de vinilo o un cassette traía las letras. La gran oportunidad de aprendernos la canción favorita más rápido, ¡O de no cantarla en nuestro inglés wachu-wachu!
Ahora está aún más fácil, aunque todavía no para todas las canciones, casi. Están las páginas en Internet que ofrecen la letra de millones de canciones en línea, Spotify con el mismo servicio para una gran cantidad de los temas en la plataforma; y más directo y sencillo, YouTube, que puede tener la canción con su letra original, o videos de terceros con la letra como protagonista.
Así que no hay excusa para no tener la letra de un aria o una canción popular. Si está en español o conoces el idioma, podrás recrear mejor la escena o la situación. Si no conoces el idioma, podrás ir aprendiéndolo, y ya no sonarás tan raro cuando la cantes.
Salta, baila, siente la música con libertad.
Soy de quienes piensa que todo se puede bailar, si como bailar entendemos mover el cuerpo al son de lo que escuchamos, o en silencio, con una secuencia de movimientos armoniosa, o no…
Lo bueno del baile es que no necesariamente requiere de la música. Pero para la música, si sumamos el baile entonces parece que nos posee, nos secuestra mientras dure. Y esa sensación es muy especial.
Disfrutar la música con baile nos permite además hacer ejercicio, activar la circulación, quemar calorías, activarnos, sentirnos muy bien. Siento que no es necesario extenderme en este punto.
Pequeños retos para disfrutar más tu música
Otra forma de disfrutar la música incluye plantearte ciertas preguntas para activar tu atención y sacar mucho más de lo que simplemente escuchas. Por ejemplo:
¿Qué ritmo tiene esta música? ¿Cuáles instrumentos están sonando? ¿Cómo es la melodía? ¿Puedo repetirla? ¿Qué significará realmente la letra? ¿Con qué historia la puedo relacionar? ¿Cuál otro tema me recuerda? ¿Qué me despierta? ¿Tendrá otras versiones?
Y cualquier otra pregunta que te invite a ir más allá de lo que escuchas.
Disfrutar la música desde el azar y el silencio
Lo consigues con la función shuffle en tus listas. Muchas veces escuchamos las canciones de un disco en el orden original. Otras, de artistas, discos, o bandas diferentes, pero del mismo género.
La idea de aprovechar el azar para disfrutar la música un poco más, es ese momento de suspenso, la emoción por el tema que vendrá, y la sorpresa que nos pueda traer. Un viejo recuerdo o todo un descubrimiento.
Con el silencio, no me refiero a pausar una canción mientras la oímos, ni a buscar los silencios en la misma (aunque percibirlos y sentirlos también es gratificante).
Me refiero a una pausa entre la primera vez que escuchas un tema o disco, y días, semanas, meses o años antes de volver a escucharlo. Esto nos puede hacer valorar mucho más lo que oímos, o descartarlo.
Sube el volumen y usa tu imaginación
Sube el volumen. Para escuchar los matices o tener una experiencia más intensa. La música a volumen bajo es adecuada para crear ambiente o amenizar una conversación.
Pero para escuchar detalles, efectos o elementos clave de la música, y especialmente en determinados estilos, conviene subir el volumen. ¿Ópera, gaitas navideñas o electrónica bajito? Hmm… NO.
Usa tu imaginación. Visualizar el contexto, una actividad o la compañía, es de los recursos más poderosos para disfrutar la música. Te permitirá ir (o volver) a donde más has disfrutado o donde te gustaría disfrutar lo que oyes.
Música en buena compañía
Aquí tampoco hay mucho que explicar. Más que una idea para disfrutar tu música es un recordatorio de la que considera es la mejor forma de disfrutar tu música: en compañía.
¿Cuál es la canción más reciente que has compartido con alguien? Esta es la mía…
Buenos regalos para disfrutar música
Y para completar estas 10 ideas para disfrutar mucho más tu música, por qué no, un buen regalo. Un equipo de sonido, unos auriculares de diseño, audífonos de alta gama, una colección de vinilos, un buen sillón.
BOSE SoundLink
Flex Bluetooth
Altavoz portátil, inalámbrico resistente al agua para viajes al aire libre: color azul piedra.
SENNHEISSER 599
Open back Ivory
Auriculares premium, circumaurales (cubren toda la oreja): sonido audiófilo (de alta fidelidad), con diseño y materiales premium.
Puede ser algo material, pero también una experiencia, como un curso para aprender a tocar un instrumento musical o cantar, o una aplicación para disfrutar mejor la música, o descargar buena música para tus videos.
También un buen regalo, que suelen ser de los más inolvidables, es una experiencia musical, la entrada a un concierto o un festival, el abono para una temporada de ópera o una sala de conciertos.
Una ventaja de los grandes festivales es saber las fechas en que se celebran, lo cual te permite preparar viaje, hotel, cenas y paseos con buena antelación.
Mejores festivales de música electrónica
Así que asistir a un festival de tu música favorita también puede ser un magnífico regalo. Pero si se trata de un festival importante, es muy normal que las entradas en el mercado primario desaparezcan en pocas horas.
Si quieres ir y no tuviste suerte de conseguirlas en la preventa o de primera mano, escríbeme. Durante 3 años me dediqué al ticketing y hospitalidad VIP para los mejores eventos en Reino Unido (Royal Ascot, Formula 1, Wimbledon, Royal Opera House, Premier League), y creo que te podría ayudar.
En fin, la idea es darte o dar un regalo con el que puedas disfrutar muchísimo más el privilegio que tienes de escuchar no solamente música, sino además, buena música, como la que quiero compartir si te suscribes.
10 ideas para disfrutar mucho más tu música
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Estudios de Música y Canto Lírico (Escuela Superior de Música José Ángel Lamas), Saxofón (Conservatorio Simón Bolívar), Dj (Groove School). Miembro y solista (Barítono) del Coro de Ópera del Teatro Teresa Carreño y la Tokyo National University of Arts. Presentaciones y papeles solistas en temporadas y galas de ópera, conciertos sinfónico-corales, grabaciones, recitales y eventos diplomáticos y corporativos.
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